Al igual que el año pasado, a mediados del mes de diciembre recibimos una carta muy misteriosa con un sello dorado y cerrada con lacre.
Se trataba de una carta mágica y real, de sus majestades los reyes de Oriente, en la cual nos pedían nuestra colaboración para hacer el reparto de los regalos por la Villa de Hecho.
Nuestro cometido consistía en poder prestarles nuestros caballos para dar un poco de descanso a sus camellos y poder realizar esta parte del recorrido a sus lomos.
Muy gustosos accedimos a esta petición y el día 5 de enero a las 18:00 de la tarde ahí estábamos con nuestros caballos, vestidos con sus mejores galas para ayudar a repartir los regalos y felicidad por todos los habitantes de esta Villa. También nos acompañaban los adolescentes de Hecho y sus alrededores para ayudar a sus majestades alumbrándoles con antorchas todo el camino.
La verdad que fue una experiencia muy bonita y emocionante poder ver a todos los niños y niñas, con su cara de asombro y emoción de un día tan mágico y que esperan con tanta ilusión.
Que nunca se pierda la inocencia e ilusión que sienten los niños esperando la llegada de los Reyes Magos de Oriente.